Regalos de Navidad Self Service

Este año me ha caído una tormenta de regalos. Para dar y regalar.
Los voy a ir desenvolviendo y  dejándolos colgados en este  perchero-blog
No sé cuanto tardaré en ordenarlos todos.
Que cada uno escoja, no el que más necesite sino  el que más sonrisas le provoque
Que lo descuelgue y se lo lleve
Es gratis


                      Una mirada de frente, sincera, amante de  bondades y  miserias

Caricias de una mano que busca su otra media

                                      Lluvia de confetti en una tarde de verano

          Risas de las chispas que quieren arder tu cabello

                                                                             Baraja de naipes, con dibujos de atardeceres

                                                                Pies felizmente doloridos después de dar cien mil vueltas

Miel en las flores

                         El camisón de la luna  extendido  en los árboles

    El colmillo de leche de boca de la abuela

El tiempo pasa

Han pasado los días
El tiempo ha ido atenuando la rabia que sentía por Marco.

 Y la movida ha hecho que, sin darme cuenta volviera a hablarle.

Ahora ya puedo, incluso, mirarle a los ojos

¿Quíén lo hubiera dicho hace unas semanas?

La mujer

La mujer del cliente ha pasado por el despacho y me ha invitado a un café. Ella también lleva la empresa, más desde la parte comercial. Es muy accesible y sobretodo de total confianza.

Entre café y croissant, hemos hablado de las anécdotas de estos últimos años, y de los temas que he encontrado estudiando los costes de su empresa.

Ha venido rodado

Hemos comentado el susto inicial, el control de llamadas, y de allí he podido comentarle lo del número que facilitaba una contraseña a cambio de un montón de monedas.

No sé como lo ha hecho pero sin decir nada en concreto, me ha comentado sobre sus sospechas de los estudiantes. Más que sospechas, certidumbres Algo le han dicho a ella, también entre balbuceos y caras coloradas.

Estamos de acuerdo Fueron engañados  y metieron la pata hasta el fondo. Aún así no hicieron bien. Seguro que han aprendido que con determinados temas no se juega, que son carne de estafa

¡Qué genial es tener un cliente casado con tan inteligente mujer¡

Estudio de costes finito

He acabado el estudio de costes del  cliente del teléfono .Toca despedida

Toni está de baja y no he podido hablar con él

¿Tengo que comunicar mis investigaciones  al cliente?

¿Y si no le digo nada, y los abogados,  convencidos de su total inocencia, deciden no pagar planteando  una defensa sobre una base falsa?

A poco que telefónica rastree las llamadas y encontrará  el num de telefono que da acceso a la web

¿Qué hago?

¿Me espero a que vuelva Toni?

Ya veremos

El cliente decide traspasar el  tema a los abogados.

La versión es siempre la misma. Alguien nos ha robado la linea.

No le he comentado nada al cliente.

Mi jefe, Toni, ha enganchado el puente con un viaje a Madrid y no he podido hablar con él.

Cuando vuelva le comentaré el descubrimiento de los becarios... o no.

Ya veremos

Aprendiz

En la empresa del cliente acostumbran a tener un par de estudiantes en prácticas.

Cuando voy a su empresa, para recoger información o comentar la evolucíón del estudio, coincido con uno de ellos en el café

Es joven y tiene muchas ganas de acabar los estudios y trabajar a jornada completa en esa misma empresa. Me gusta escuchar sus ilusiones y proyectos. 

Últimamente está muy raro, nervioso y taciturno. No sólo lo he notado yo, también me lo ha comentado la esposa del cliente.

Hoy tomando un café  en la cocina, él y yo sólos,  ha empezado a balbucear a la vez que se ponía  rojo. Entre palabras de ida y vuelta,  me ha dado a entender que se conectaron un día , por hacer broma, el otro estudiante  y él, a una pagina “especial” y  probablemente la linea quedó enganchada .

La vergüenza y el miedo a ser descubierto, lo están matando

Me lo creo

¿Por qué siempre me entero de lo que no querría saber ?

Monedas iracundas

Ayer por la tarde me dirigí a una cabina.

Me sentía como un espía actuando a plena luz del día.

Iba preparada con mi equipo de agente secreto.  Llevaba un montón de monedas para introducir en la cabina, un boli y un papel para apuntar y mucha mucha emoción mezclada con miedo.

He acabado furiosa.

Contesta un contestador, valga la redundancia, que habla muy muy lento

Mientras la cabina se va tragando mis monedas.

Habla el contestador: supone que has encontrado el teléfono en una pagina de internet, que si esto no es para menores, que si eres menor que cuelgues, que si se queda callado , vuelve a hablar diciendo que si no has colgado sera porque eres mayor de edad…

Las monedas siguen  cayendo.

Llevamos tres minutos, él contestador con su monólogo y yo echando monedas.

 Empieza con la contraseña para entrar en el privado de esa pagina web que ni siguiera dicen cual es.

 La fórmula mágica son unas 30 letras : a de avión, r de ratón…

Dice la letra y una  palabra de referencia pero nunca, nunca repite.

Como te saltes una, tienes que volver a llamar

Yo intento copiarlas, por si las necesitamos. Pero me pierdo en el camino.

Y la cabina seguía comiéndose mis monedas

Dinero que irá a parar a telefónica y al bolsillo del contestador

Menudo estafa¡¡¡